
Tras años de desarrollo, la idea de la alcaldesa Regina Romero de una estrategia de legado cultural empieza a dar sus primeros frutos tras la publicación de su primer gran informe.
Somos Uno es una iniciativa de preservación cultural que trabaja para amplificar las artes y la historia que hacen de Tucson el antiguo pueblo que es. Romero dice que los funcionarios están trabajando para catalogar el “ecosistema cultural” de la ciudad.
“Hay un impacto económico en las artes, la historia, el legado y la cultura”, dijo Romero a AZPM. “Las principales industrias artísticas y culturales de Tucson aportan anualmente 4.100 millones de dólares a la economía de la ciudad. Eso es importante y entonces, ¿cómo hacemos crecer esto?”.
Más de 1.700 encuestas públicas completadas, entrevistas con líderes de la comunidad y talleres de participación le permitieron a la ciudad reunir información de más de 2.000 personas. Entre las principales conclusiones, se incluye el deseo de más actividades y espacios que unen a las comunidades para resaltar el diverso legado de Tucson y un anhelo de mayor conexión y pertenencia. “Es la intersección de esta profunda historia, las diversas tradiciones culturales y un espíritu de gestión medioambiental de los recursos naturales lo que hace que Tucson sea realmente único”, dice el informe. “Es necesario elevar los sectores relacionados a la historia y el legado junto con las artes y la cultura debido a lo integrales e interdependientes que son estos aspectos para la vitalidad y la identidad de la ciudad”.
Mientras se analizaba lo que otras ciudades están haciendo para preservar su legado, se identificó a Chicago, Albuquerque y San Antonio como modelos de los que Tucson podría obtener las mejores prácticas y lecciones.
“Albuquerque es muy similar a Tucson, Arizona en cuanto a tamaño, historia y cultura como ciudad del suroeste. San Antonio es lo mismo. Chicago tiene un proceso que ellos observaron en términos de cómo gestiona sus artes, historia y cultura”, dijo Romero. “Tenemos que organizarnos de una forma más amplia para no limitarnos a disfrutar de lo que tenemos ahora, sino verlo crecer. Una parte de la responsabilidad es que la ciudad de Tucson ayude en el proceso de ver el crecimiento económico a través de las artes”.
Kelly Wiehe es la directora del proyecto para esta iniciativa. Dice que 11 meses de participación pública, investigación y creación de confianza llevaron al comité a crear un informe que hace inventario de todos los bienes culturales de Tucson mientras analiza la infraestructura necesaria para construir una ciudad que capitalice sobre su sector creativo.
“Hubo muchas ideas interesantes. ¿Cómo podría la ciudad ayudar a crear espacios, como locales y estudios? ¿Qué podría hacer la ciudad para facilitar que los portadores de cultura trajeran su trabajo a la comunidad y que la comunidad tuviera acceso a ese trabajo?”.
Wiehe dice que el futuro de Somos Uno aún es incierto, pero el objetivo es construir un marco mejor para que Tucson mejore y apoye la historia, el legado, las artes y la cultura que de él se derivan. El equipo de planeación trabajará ahora con el comité directivo para crear perspectivas sobre las prioridades que construirán una base sobre cómo la ciudad debe avanzar en el establecimiento de una guía sobre las artes y la cultura. Ella espera que se hagan recomendaciones a la ciudad a finales de año.
Jassmin Nolasco Tovar tradujo este artículo. Es estudiante de traducción e interpretación de español en la Universidad de Arizona.
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